Lasik: efectos secundarios y cuidados postoperatorios
Cuando se ha diagnosticado un problema refractivo (sea el que sea) y no queremos depender ni de las gafas ni de las lentillas, existe una solución a la que recurre un buen número de pacientes: la cirugía Lasik.
¿En qué consiste exactamente este procedimiento? Se trata de una técnica que lleva vigente más de 20 años y que hasta el momento ha demostrado los mejores resultados cuando se trata de corregir defectos refractivos (miopía, hipermetropía y/o astigmatismo).
Gracias al láser Excímer, el cirujano remodela el tejido corneal y corrige los defectos que provocan la visión deficiente.
Entre los expertos existe consenso sobre los múltiples beneficios de esta técnica, sobre todo si se tienen en cuenta la eficacia, la seguridad, la comodidad y los mínimos riesgos que presenta en comparación con otros procedimientos parecidos.
¿Cuáles son los efectos secundarios más habituales de la cirugía Lasik?
La técnica Lasik es, además, un procedimiento quirúrgico que no obliga a que el paciente esté mucho tiempo de baja. Basta con que repose unas cuantas horas en la clínica donde se realiza la operación para luego ir a casa y completar la fase postoperatoria.
Esto no quiere decir, sin embargo, que la técnica Lasik no tenga efectos secundarios o que esté exenta de riesgos. Pese a que se utilizan láseres de última generación, no deja de ser una operación ambulatoria y, por tanto, es necesario que sigamos al pie de la letra las recomendaciones que el oftalmólogo nos haga.
En ocasiones, los pacientes pueden verse afectados por algún tipo de efecto secundario, la mayoría de ellos de carácter temporal. Los que más se repiten entre los pacientes son:
- Defecto residual: en los días posteriores a la intervención, es posible que se mantenga el problema refractivo que motivó la cirugía Lasik o que haya un efecto regresivo. En el primer caso es cuestión de esperar a que la córnea y la zona intervenida en general se estabilicen; en el segundo, el menos común, se puede evaluar la posibilidad de realizar un pequeño retoque.
- Pérdida de agudeza visual ligera: en esos primeros días tras la operación es normal que se pierda agudeza visual y no podamos llevar a cabo nuestras actividades cotidianas. Sin embargo, es una etapa netamente temporal.
- Ojos demasiado secos: es probable que sintamos escozor o irritación en los ojos después del procedimiento. En esos casos, lo mejor que se puede hacer es ir al oculista y solicitarle un tratamiento breve, generalmente basado en la aplicación de lágrimas artificiales. La idea es rehidratar el ojo.
- Inflamaciones o infecciones: en otros casos, aunque también poco frecuentes, se presentan inflamaciones en la zona intervenida. Y si los cuidados no son los que deberían, es probable que haya infecciones.
- Molestias temporales: irritación leve, sensibilidad a la luz y, aunque no es muy frecuente, algunas personas experimentan halos o deslumbramientos. En la inmensa mayoría de los casos, estas molestias desaparecen al poco tiempo.
- Crecimiento epitelial: es muy infrecuente. Esta complicación se da cuando las células de la capa externa de la córnea (epitelio) crecen debajo del flap, que es la fina capa de tejido corneal (semejante a una lentilla) que se levanta durante la cirugía LASIK. En la mayoría de los casos, el crecimiento epitelial remite de forma espontánea sin causar ningún problema. Sin embargo, en algunos casos tienen lugar síntomas de malestar o visión borrosa, precisándose una cirugía adicional para levantar la capa y extraer las células epiteliales.
- En muy raras ocasiones, el tejido corneal levantado no se adhiere del todo bien cuando se recoloca, pudiendo desarrollarse unos pliegues o estrías de tamaño microscópico que pueden provocar algunas alteraciones en la visión.
¿Cómo reducir los efectos secundarios del Lasik?
La fase postoperatoria de una intervención en la que se aplique la técnica Lasik es casi tan importante como el procedimiento en sí mismo. No es, como ya hemos dicho, una cirugía especialmente delicada, pero sí que requiere ciertos cuidados específicos.
Además del tratamiento y los consejos proporcionados por el oftalmólogo, el paciente deberá tener en cuenta una serie de rutinas diarias como lavarse cuidadosamente las manos antes de ponerse las gotas de colirio, no frotarse los ojos y mantener limpia la zona que rodea los ojos y el párpado.
Tampoco conviene taparse el ojo que ha sido intervenido, pues esto puede dar lugar a infecciones. Sólo si el oculista lo determina sí se puede usar un parche u oclusor rígido fenestrado, en especial durante las horas de sueño.
Para evitar el deslumbramiento y proteger la zona intervenida, se recomienda el uso de gafas de sol cuando el paciente vaya a salir a la calle, sobre todo en las primeras dos o tres semanas después de la operación con la técnica Lasik.
¿Son comunes las complicaciones de la cirugía Lasik?
Los avances tecnológicos y la experiencia de los cirujanos han reducido las complicaciones tras una operación de cirugía Lasik a ser prácticamente anecdóticas. El porcentaje de pacientes con complicaciones derivadas de una operación de este tipo es muy bajo, y si nos ceñimos a problemas importantes o duraderos, como infecciones, los casos son prácticamente inexistentes.
La mayoría de molestias posteriores a la operación son muy leves(sensación de cuerpo extraño, enrojecimiento de los ojos) y limitados a los días, o como mucho a alguna semana,. Los retoques casi nunca son necesarios y el postoperatorio suele ser muy corto y llevadero.
Todo ello se traduce en un altísimo nivel de satisfacción en las personas que se deciden a solucionar sus problemas refractivos mediante una operación con láser.